Las Figuras Retóricas, también llamadas Figuras Literarias, son mecanismos que alteran el uso normal del lenguaje con el fin de obtener un efecto estilístico. Ayudan a captar la atención, sorprenden por su originalidad y poseen un gran poder sugerente y persuasivo permitiendo una comunicación más eficaz.
Además, no solamente se emplean en la literatura sino también en el periodístico, la publicidad, entre otros. También las usamos en el lenguaje cotidiano sin apenas darnos cuenta.
Aliteración
Se caracteriza por la repetición sucesiva de un determinado sonido con el objetivo de producir cierto efecto. Pueden ser palabras cercanas o continuas. Se utilizan en los trabalenguas y la poesía.
Por ejemplo:
- Tres tristes tigres comen trigo en un trigal
- Mi mamá me mima
- Los suspiros se escapan de su boca de fresa (la repetición de la S remarcan los suspiros)
Alusión
Hace referencia a algo sin mencionarlo directamente. Se pueden utilizar personas, animales, cosas, circunstancias, mitos, etc. Sirven para ilustrar la idea que se quiere comunicar, como en el caso de la metáfora. Es una herramienta que embellece el discurso.
El escritor acude a los conocimientos previos del lector para escoger un ejemplo que sirva como referente. Todo ello también depende del lector. Cuanto más conocimiento y riqueza léxica tiene el receptor, mayor será su capacidad para entender las alusiones.
Por ejemplo:
- Parecen bestias salvajes por la falta de modales. (Son maleducados)
- Conozco a una niña de cabellos de oro. (Conozco a una niña rubia)
- Es la mujer maravilla, limpia su cuarto en tiempo récord.
- Es más viejo que Tutankamon.
Comparación
Establece una relación de semejanza entre dos elementos a partir de una característica en común. Señala una similitud entre dos términos diferentes, y está asociada a otras figuras como la alusión, la alegoría, el ejemplo y otras. Permiten comunicar las características de algo que el interlocutor no conoce, en comparación con algo que el interlocutor conoce.
Por ejemplo:
- Es feliz como pez en el agua.
- Este edificio es tan antiguo como el Taj Majal.
- Está feliz cual niño con juguete nuevo.
Concatenación
Encadena palabras a lo largo de frases o de versos sucesivos. Es también conocida bajo el nombre de conduplicación y consiste en el enlace de ideas de manera consecutiva de tal manera que la última palabra de un verso o cláusula coincida con el principio del que le sigue.
Por ejemplo:
Todavía retumban en mí sus palabras,
Palabras de despedida,
Despedida que me acompaña,
Como acompaña un puñal a su herida.
La cabaña tiene una ventana
En la ventana, se asoma una dama,
La dama muestra una bella sonrisa,
La sonrisa la llevo en mi alma.
Hipérbole
Es fácil de ubicar este recurso, ya que suele utilizarse para exagerar expresiones, pero no se toman de forma literal. Su objetivo es enfatizar una idea puntual y atraer la atención del lector, además de expresar con mayor intensidad un concepto.
Por ejemplo:
- Te dije mil veces que laves los platos después de comer.
- La cola para sacar las entradas era eterna.
- Estaba destruido. Se quedó dormido como una piedra.
Metáfora*
Es una figura retórica que hace un uso figurado del lenguaje. Generalmente se utiliza para referirse a algo pero sin nombrarlo específicamente. La metáfora también recurre al doble sentido y es una herramienta fundamental para la lingüística y la teoría literaria, incluso la utilizamos en nuestro día a día. Las metáforas enriquecen la forma en la que nos expresamos.
Por ejemplo:
- Está que echa chispas. (Está enojado)
- Ese proyecto está en pañales. (Está recién iniciando)
- Tu voz es música para mis oídos. (Me gusta escuchar tu voz)
Onomatopeya*
Es una imitación lingüística de una palabra que se asemeja con el sonido que representa. El uso de las onomatopeyas se encuentra arraigado en forma cotidiana en el lenguaje coloquial e informal y es un recurso lingüístico muy utilizado en la infancia.
Por ejemplo:
- Bah (expresión de desprecio)
- Buuu (expresión de abucheos)
- Cof, cof (expresión de carraspeo de interrupción)
Sinécdoque
Es una figura retórica en la que se designa la parte por el todo (o al revés). Este recurso literario implica el reemplazo de una palabra por otra u otras, que adquieren un sentido figurado.
Por ejemplo:
- Acaba de cumplir 80 primaveras. (primaveras en lugar de años)
- La ciudad se volcó a las calles a reclamar. (la ciudad en lugar de los ciudadanos)
- Deberá ganarse el pan por su cuenta si decide no ir a la universidad. (pan en vez de comida)
Tmesis
Intercala una palabra o un grupo de palabras en medio de otra palabra o grupo de palabras con el fin de resaltar aquello que aparece en otro lugar de la frase. Produce un efecto estético pues, al ser una manera distinta de escribir, el lector percibe de forma diferente el objeto al que se hace referencia.
Por lo general, este recurso se utiliza en la poesía para conservar el ritmo, la rima y la métrica, pero también se puede utilizar en el prosa.
Por ejemplo:
- El ladrón entró a, sin que nadie lo viera y sin que sonara la alarma, la tienda de joyas.
- El campo era, en toda su extensión, de todos los miembros de la familia.
- Es como si el tiempo, segundo a segundo, pasara muy lentamente.
- La espera le provocaba una mezcla de sentimientos: feli– angustia –cidad.
Personalmente, se me hace un poco incómodo leer con este recurso en algunas ocasiones, pienso que tranquilamente se pueden ordenar mejor para una lectura fluida. En decir, tomando el primer ejemplo, la oración podría leerse así: Sin que nadie lo viera y sin que sonara la alarma, el ladrón entró a la tienda de joyas. Pero sí puedo ver la verdadera intención del autor al usar dicho recurso.
Dale estilo y belleza a tu texto haciendo uso de las figuras retóricas.
*Se va a ampliar más la información de este recurso literario en una próxima publicación.
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